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12 décembre 2011 1 12 /12 /décembre /2011 00:22

nuestrotiempo001Por Rodrigo Antezana Patton

                No hay nada más contemporáneo que la ciencia ficción, lo descubrí al leer ‘Fundación’ de Isaac Asimov, novela que recomiendo a todos (a usted, señor, señora, joven, ‘jovena’), que fue escrita en los 40’s. En ella había unas computadoras gigantes, típicas de la época, su época. A pesar de que Asimov buscó retratar un tiempo por venir, no pudo evitar proyectar su propio tiempo al momento imaginado. ‘Fundación’ es una novela de los 40’s. Y lo que en verdad hace toda la ciencia ficción es hablar de los temores, sueños o problemas, de cada tiempo. “El precio del mañana” es una película de ciencia ficción, del 2011. ¿Qué tiene preocupados a la mayor parte de los habitantes de este planeta, o siquiera a los de los Estados Unidos? Pues, desde hace unos tres años, la crisis económica. Huelga decir que al respecto hay un ejército en pugna de opiniones y posturas, con muchos premios nobel y expertos haciendo el ridículo, ya que el problema no desaparece. Lo que sí, claro, es que ya hay ‘consensos’ populares. “El precio del mañana” es el reflejo de ese conjunto simplista.

                El mundo de “El precio” es injusto e inmoral; no es que eso refleje el nuestro, es que así es ahí. ¿Quién podía ser el villano en este 2161 contemporáneo? Claro, un banquero, uno del tiempo. Más allá de lamentar este ‘mundo simplista’, el talento del director, y el guionista, que en este caso son el mismo (el señor Andrew Niccol), está en darle ritmo y pasión a cualquier tontería—Vean el trabajo que hizo James Cameron con la sonserita de “Avatar”—. Está claro que la realidad de “El precio” es la caricatura fácil de los problemas financieros; pero, con eso, debían hacer una historia, ya que aquí, en el cine, no están presentando un ensayo débil, sino una película. La historia de “El precio” es endeble, Will Salas (Justin Timberlake) es un hombre pobre de los barrios bajos que tropieza con mucho ‘tiempo’, en una realidad donde ‘tiempo es dinero’, literalmente. A pesar de las múltiples posibilidades, Will no tiene idea de qué hacer con ese tiempo, y camina sin dirección, con paso de elefante, dejando múltiples huellas para sus seguidores, los guardianes del tiempo, o del dinero. Carentes de objetivo, las aventuras de Will son acciones caóticas hasta bien avanzada la película, a partir de ahí, y en complicidad con la asfixiada hija del banquero, Sylvia Weis (Amanda Seyfried), se torna en… ej, en algo. Algo que todavía no tiene claro qué va a hacer, o de qué servirá lo que está haciendo.

                “El precio” adolece de muchos males narrativos: depende del accidente (Henry Hamilton, el póker, el choque, el robo, etcétera), lo que revela una pobrísima línea argumental; es melodramática, debido a que no sabe cómo crear empatía apela al fácil llanto por tragedias forzadas; y la naturaleza básica, maniquea, del mundo narrado empobrece las acciones de todos los personajes. Will es bueno, ya que busca justicia, Raymond León (en manos de un gélido Cillian Murphy), es malo, es aliado del sistema. Ideologías y debilidades intelectuales aparte, “El precio” es una película mediocre porque está mal contada. Además, la gris estética del diseño de producción le quita más personalidad a un filme que hacía agua por todos los frentes. “El precio” tenía bronca anti-banquera, una agenda tan compleja como estribillo en pintada, ‘ellos son los malos’, querían decir, y olvidaron la historia, los personajes y los giros, amontonándolo todo en una letanía de ‘sucesos’ que supuestamente conforman una historia. Lamento el resultado por todos los involucrados, por Niccol, que gustó con “Gattaca”, agradó con “El show de Truman” (guión); por Murphy y Seyfried, que actúan bien, y Timberlake, que, a diferencia del otro 99%, logró pasar de estrella pop a actor de cine. 

Resultó muy mala esta película. Lo interesante de la misma es la mente que se encuentra por detrás, y cómo refleja la percepción popular de quiénes son los culpables en este mundo. 

La nota fue publicada en Los Tiempos hoy, llegó a último minuto, pero no pudieron ponerla completa, por eso la subo a la bitácora. 

Hay mucho de qué hablar sobre esta película, está mal en tantos sentidos, e incluso así estuvieron dispuestos a hacerla. Vaya. La bronca mal dirigida realmente está golpeando a los banqueros. Los que deberían recibirla son los políticos, y los propios votantes. 

Si bien el resultado no es nada halagüeño, en el fondo es un punto ganado para Justin, después de todo es una película 'pequeña', donde él es la estrella. Sí, supongo que no está tan mal, explorar otros mercados, mantenerte vigente y visible como actor. 

Veremos si vale la pena volver a abordar este peli' en otra ocasión, la verda' que es un muy buen ejemplo de cúan mal se pueden hacer las cosas. 

En otro asunto, ya subí todos los videos, escribiré una nota para el miércoles o jueves, ya que se acabaron las clases y todo parece indicar que voy a tener una vacación muy ocupada. Muchas cosas, muchos planes. Por otra parte, para el resto de las notas, el tono prometido. 

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